Eres aquella que daba
sentido y forma
a mi mundo interior,
a mi cabeza loca.
Te he dicho
muchas veces adiós
entre lágrimas, poesía,
flores y sombras;
y siempre volvía a ti,
al encontrarte entre las hojas
de árboles frondosos,
en el salpicar de una ola,
en los rayos de sol,
en un aroma.
En este adios,
más que nunca -ahora-
viajan contigo
algunas cosas,
la fe,
la esperanza,
y el amor que te nombra.
Tuyo es este vacio
en el que nada cabe
y nada sobra.
pero por qué por qué tienes que decir adios?? otras veces dijiste adios, esta es una más Verdad??
ResponderEliminarBueno, muy bueno.
ResponderEliminarBesos
No te preocupes Farala. Es lo que tiene la vida ¡que tiene de todo! y el adiós forma parte de ella. Sentir y permitir que la despedida se exprese, de alguna manera, colabora a que la vida sea
ResponderEliminar¿Esta es una más? No, no hay una más, siempre es la misma, en mí no existe el concepto de-finito, todo es transformación. Por otro lado siendo este mi lugar de visión seguramente
este momento se trate de un desfile de palabras tristes.
En mi próxima entrada intentaré explicar porqué de mi adiós.
Candela. Gracias por tu apreciación, tengo en alta estima tu forma de expresarte (he leído alguno de tus escritos) y si consideras que esto es bueno, para mí significa que he conseguido expresar lo que "veo". Gracias.
Llego ahora a este post. Me parece un poema redondo, con una musicalidad perfecta y sobre todo ese sentimiento de que nada sobra y nada cabe. Espero que con el tiempo puedan caber todas las palabras de las que pasamos por aquí...
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